Con
anterioridad, ya pudimos contaros que teníamos la intención de empezar a
trabajar en el período migratorio
prenupcial de la especie, y mientras
laboriosamente analizamos los datos de la campaña postnupcial del 2012,
preparamos la del próximo verano. Concretamente, y a falta de un mayor empaque
en medios para un proyecto de seguimiento “continuado” todo el año, nos
esforzamos en poder compilar un suficiente número de observaciones, que
recogidas aleatoriamente, nos permita establecer una hipótesis sobre la que
poder trabajar más ambiciosamente en el futuro. Si los elementos fundamentales de migración hacia África eran desconocidos,
hacia Europa, aún más.
En este punto,
volvemos a poder hacer esa “ornitología descriptiva” y “clásica” que tanto nos
gusta desarrollar en las ocasiones oportunas.
El caso es que
en uno de nuestros post anteriores,
señalábamos que con dos poblaciones tan distantes (ibérica y norte-europea) y
con una especie tan asincrónica en conjunto -en sus ciclos migratorios y
reproductivos- muy posiblemente nos encontramos con un “pasillo migratorio
permanente y en continuo tránsito de espátulas”, en que “casi” y por una
diferencia de muy pocos días, se cruzan las últimas aves en marcharse a finales
de noviembre, con las primeras que retornan a finales de diciembre.
Como
antecedentes, hemos de decir que las numerosas observaciones aleatorias
obtenidas en Cabo Roche durante los primeros meses del 2012, fueron infructuosas.
No obstante, este cabo se nos reveló como un soberbio lugar para el estudio de
las aves marinas en el Golfo de Cádiz. Por ello, en el comienzo del año 2013,
nos hemos aplicado más al sur, en el espacio costero situado entre los Caños de
Meca, al norte del imponente Tajo de Barbate y la Torre de Castilnovo, y entre
ambos lugares, la Torre de el Palmar como lugar mas frecuentado. Amén de tener
registros de otros sitios que nos ayudan en nuestras tempranas conclusiones.
Muy especialmente, el acantilado costero de la Fuente del Gallo, junto a la
Cala de Puntalejo. Lugar que quizás posea un papel muy significativo.
De momento,
pensamos que el “salto” a Europa,
tiene un fortísimo componente Sur-Norte, tal como en la ida lo fue norte-sur.
Es decir, una tremenda economía en el trayecto en lo que a distancias se
refiere. Volvemos a recordar como Irby y Favier a finales del s. XIX,
comentaban los numerosos bandos de espátulas observables durante abril y mayo,
en un lago al sur de Larache, Mashree el Haddar, hidrónimo de una
desecada zona húmeda ocupada hoy en día por invernaderos (H. Gacio, com. pers.),
pero cuya gran importancia pretérita bien podría desempeñarla actualmente, la
también cercana a Larache, laguna de Merja Zerga o el Bajo
Loukkos Comentaban claramente como las podían ver agruparse y marchar
hacia el Norte.
Mapa del Protectorado Español en Marruecos. Edición 1950.
Para visualizar mapa ampliado ver aquí
Así, con todas
estas premisas, hemos podido observar este período migratorio por primera vez para la Ciencia como
llegan bandos en su “salto” a Europa, desde muy al SO de Cabo Espartel. Parece
que acceden en un frente no muy amplio del litoral, concretamente algo al Norte
de la Playa del Palmar. De poder verlas venir altas sobre el mar, luego costean
a baja altura, pero tomando un sentido Noroeste “tan puro “, que en vez de
desviarse para progresar al Oeste del Cabo Roche (solo hemos visto hacerlo a 2
aves), toman gran altura, sobrevolando la población de Conil –sobre los
acantilados de la Fuente del Gallo/ Playa de la Tres Piedras- y dirigirse bien
por la cuenca del río Roche y posteriormente por la de río Iro, hasta la Bahía
de Cádiz, o bien dirigirse a la playa de la Barrosa. Si toman esta segunda
opción, unas siguen costeando la playa de Camposoto en la población de San
Fernado y prosiguen su derrota hacia el Norte y entran por el Guadalquivir hasta
Doñana o previamente por el caño de Sancti-Petri, entran en el saco interno de
fangos intermareales de la Bahía.
Primer bando fotografiado en su entrada a Europa
Los horarios
en los que hemos observado estas aves (siempre adultas), que por estas fechas
posiblemente sean aves “holandesas”, son más frecuentemente matutinas. Si bien
algún bando ha pasado al ocaso. En cuanto a número de individuos, son de una
escasa decena de ejemplares o poco más, en la mayoría de los casos, pero
también hemos registrado varios de 2 aves, individuos solitarios, he incluso de
más de 150. Cifra esta última que nos sugiere que hay fenómenos ¿atmosféricos? que
posibilitan la agrupación antes del “salto a Europa” tal como en el paso
postnupcial. En cuanto a la formación de vuelo, todos han conformado bandos
“lineales”. Hasta el
momento, las referencias que teníamos de este periodo, se basaban en
elucubraciones ambiguas y sin “citas de campo”. De hecho, nos hablaban de
entradas directas hacia el norte, nada más “tocar tierra”, atravesando la
península en un frente amplísimo. Y evidentemente no descartaremos nada hasta
tener más información, pero de momento, muy posiblemente, la Bahía de Cádiz y
luego La Veta de la Palma, vuelvan a ser zonas decisivas como en el período
postnupcial. Se admite que “prenupcialmente hablando”, las necesidades tróficas
sean más acusadas que en el periplo hacia África, que en el retorno
veraniego-otoñal.
Simplificando:
¿Serán la Bahía de Cádiz-La Veta de la
Palma en Europa por un lado y Merja Zerga-Bajo Loukkos en África por otro, los dos
pilares del puente de las espátulas?
De momento,
seguimos oteando con pasión. Pero también deseamos estimular la intriga a todo
aquel observador de aves que deambule por la zona, para que con sus posibles
anotaciones, quiera ayudarnos a sumar nuevos elementos de juicio. En este
punto, recordamos que Limes Platalea
se distingue por su vocación integradora
en todos los aspectos. Nuevos colaboradores, ocasionales o no, siempre son
bienvenidos. Aún cuando solo aporten una cita. Para ello, y otras cuestiones,
nuestro e-mail o teléfono, esta a
vuestra disposición. Gracias
Nota: Reiteramos en querer señalar que
son conjeturas muy incipientes y con posibilidad de errar en mayor o
menor medida. Pero son tan atractivas
y sostenibles -de momento- para todos nosotros, que no dejaremos de
intentar ir fijando poco a poco su validez.