miércoles, 26 de marzo de 2014

Redundancia



Versión Española (articulo extraido de la revista Birdlife en Holanda)

Internacional
Redundancia

Para un anillador no hay probablemente muchas cosas tan espectaculares como la recuperación de un “ave propia", años después de que él (o ella ) lo hayan tenido en sus manos. Aún mejor es cuando ves el ave de nuevo en un país lejano. Esto le sucedió a la investigadora de Espátulas Petra de Goeij este otoño en el sur de España. Hace sólo dos años, un observador de aves tomando el sol descubrió por casualidad que las espátulas que migraban hacia África volaban en masa sobre la playa cerca de Cádiz, hacia el oeste de Gibraltar. Desde entonces todos los otoños ese lugar es un popular puesto de observación para los investigadores de espátulas.

De Goeij me envió este otoño un e-mail, para compartir su entusiasmo por el enorme número de espátulas que vio migrando sobre su cabeza, de pie sobre una duna alta, durante su visita de trabajo a España. "Yo estaba allí con Paco del grupo de trabajo Limes Platalea", escribió. "El recibió una llamada telefónica de un colega que había en una duna un poco al norte de nosotros "Bando" dijo. Eso significaba que un bando grande venia hacia donde estábamos".

En este grupo, que De Goeij vio venir desde el norte y volando a baja altura sobre las olas a lo largo de la playa, fue capaz incluso de leer una anilla de color. Envió un sms a Otto Overdijk, el gestor de la base de datos, que le dijo que se trataba de un ave que había anillado ella misma en Vlieland!.

La elección del tema '' internacional '' para este número de Vogelnieuws no se refiere sólo a las aves, sino especialmente a los investigadores. Para muchos, o tal vez para la mayoría de las aves, "internacional" es en cierto modo una especie de redundancia. Visitan nuestro país sólo ''un corto periodo'' para reproducirse antes de regresar a África, pasan por el Mar de Wadden para acumular reservas, o disfrutan del relativamente cálido invierno holandés después de la cría en Siberia. Así que es obvio que viven una vida sin fronteras.

Para los investigadores de aves y conservacionistas este aspecto internacional es menos obvio. El esfuerzo en un país puede tener un significado completamente diferente cuando cruzas la frontera de otro. En este número usted puede por ejemplo leer como Birdlife (el paraguas de las diferentes organizaciones de protección de aves) trata de encontrar socios en diferentes países de África Occidental. !Cruzar las fronteras para los protectores de aves sería tan lógico como lo es para una espátula que migra de Vlieland via Cádiz hacia África !

En nombre de la editorial, Rob Buiter


English version

International
Pleonastic

For a bird ringer there are probably not many things so spectacular than a resighting of an ‘’own bird”, years after you have hold him (or her) in your hands. Even better is it when you see  the bird again in a far away country. This happened to the spoonbill-researcher Petra de Goeij this autumn in the south of Spain. Only two years ago a sunbathing birdwatcher discovered by coincidence that spoonbills on their migration to Africa flew en masse over the beach near Cadiz, a bit west of Gibraltar. Since then every autumn that place is a popular observation-post for spoonbill researchers. 

De Goeij emailed me this autumn,  to share her enthusiasm about the enormous number of spoonbills that she saw migrating over her head, standing on a high dune, during her working-visit to Spain. ”I was  there with Paco of the Limes Platalea working group”, she wrote. ”He got a telephone call from a colleague who stood a on a dune a bit north of us. ‘Bando’ he called. That meant that a big group was coming our way””
In this group, that De Goeij saw coming from the north and flying low over the waves,  along the beach she was even able to read a colourring. She sent an sms to Otto Overdijk, the manager of the database, who told her that it was a bird that she had banded note bene herself on Vlieland!

The choice for the theme ‘’international’’ for this number of Vogelnieuws refers not only to the birds but especially to the researchers. For many, or maybe for most birds,  ‘international’  is in a way a sort of pleonasm. They visit our country only ‘’shortly’’  for breeding before they return to Africa, they pass for a fuel-stop in the Wadden Sea, or they enjoy the relatively warm Dutch winter after breeding in Siberia. So it is obvious that they live a life without borders.

For bird-researchers and –conservationists this international aspect is less obvious. The effort in one country can have a complete different meaning when you cross a border of a country. In this issue you can for example read how Birdlife (the umbrella of the different national bird-protection-organizations) tries to find partners in different West African countries. Since what would it be nice when crossing borders for bird-protectors  would be just as logic as it is for a spoonbill that migrates from Vlieland via Cadiz to Africa!!!

On behalf of the editorial office, Rob Buiter




No hay comentarios:

Publicar un comentario