Nuestras tribulaciones durante la observación de un bando de espátulas
en su vuelo hacia África.
Hoy ha sido un día especial. El período “oficial” de censos
ha comenzado. Si bien desde finales de mayo, estamos trabajando en el campo de
manera casi sistemática. Y la presencia de los primeros bandos a finales de
julio, nos ha pegado a la playa de La Barrosa y acantilados de Cabo Roche de
manera permanente.
No hemos podido comenzar de una manera más emocionante. Sobre
todo, porque tras el goteo de bandos de días atrás, hoy ha aparecido el primero
de los que nos gusta denominar espectaculares.
A las 12:15 h. y desde el extremo norte de la playa de La
Barrosa, surgió un bando de más de 40 ejemplares. Pero volando solo a poco más
de 20 m. de altura sobre de la línea de
marea. La formación, en V simétrica, tenía más de 50 m. de ancho y dada la casi
pleamar completa, sobrevolaron las cabezas de decenas de miles de bañistas agolpados
junto a la orilla “tal como una escuadrilla de caza-bombarderos”. Muchos se
quedaron atónitos por la belleza.
La observación de turno en Torre del Puerco (Playa La
Barrosa) era realizada por Javier Ruiz y dado que Cabo Roche era cubierto por
Jose Antonio Haro y Antonio Macías, se estableció comunicación, anunciándoles
la llegada del momento del “paso” por
los acantilados conileños (acompañamos fotos). Más tarde, en Cabo Trafalgar, el
mismo bando fue observado por Francisco José Salamanca.
Y mientras todo esto transcurría, Francisco Hortas, tras el
ordenador ultimando detalles, como un símil de controlador aéreo; recibía las informaciones en tiempo casi real.
Podéis ver un video en este enlace del paso del bando.
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