Una y otra vez, referimos que las
formaciones en vuelo de las espátulas en su salto a África, solo son
comparables en belleza, a las de ánsares y grullas surcando los cielos de
Europa. Pero a diferencia de estas dos especies, echamos de menos que las
espátulas no tengan una manifestación sonora característica. Si es cierto, que
algunas personas muy sensibles, al pasear por la playa de La Barrosa y ser
sobrevoladas por bandos, nos refieren que les parece oír “algo” entre el sonido
del batir de alas.
Por otro lado, cuando las
capturamos para anillarlas y marcarlas con pintura en sus alas, el piar de los
pollos es casi inexistente, pero llamativo.
Os contamos todo esto porque hace
escasos días, nos acompañó en la Torre del Puerco, José Carlos Sires. Un joven pero
experimentado ornitólogo que es en la actualidad, coordinador del grupo local
SEO de Sevilla. Pero este no es su mayor mérito… y sí que pese a ser invidente,
es tan competente en nuestra ciencia-afición, como los demás.
Con sus grabaciones y especial
agudeza auditiva, colabora como el que más en “dibujar” los paisajes
ornitológicos de nuestras salidas al campo. Y no pocos enlistados tras una
jornada de campo, se afinan al máximo gracias a él.
Y como no podía ser de otra
manera, su paso por la Torre del Puerco ha posibilitado el que nos ceda parte
de sus experiencias con las espátulas… Y nos ayudará a que las “veamos” con el
oído, al menos a través de este post.
Y transcribimos sus comentarios.
Pero antes ¡te damos públicamente las gracias José, de la manera más afectuosa
¡
Aquí os mando unos audios de espátula. En primer lugar, se oyen
claramente, pero con ellas suenan algunas otras especies de aves que podrían
confundir. La espátula es la que
hace una especie de “saxofonazos” cortos y nasales, los pitidos agudos son cigüeñuelas y sobre todo, avocetas.
Audios de espátula.
También se escuchan avocetas.
Para evitar confusión aquí teneis alguno de éstas.
Los paisajes sonoros que
tengo donde aparecen las espátulas,
son unos que saqué en las Salinas de Bonanza (Cádiz), cerca de la estación de bombeo.
Al funcionar ésta y mover el agua saca animalillos a flote que las aves
aprovechan para comer. Sinceramente me sorprende lo charlatanas que estaban las
espátulas, con lo poco locuaces que son de día, y el ruido que meten al
trasegar por el agua.
Hay un paisaje nocturno que consta de 21 partes y otro del amanecer con
5, éste aún más hermoso.
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