Las "fuerzas vivas" de un pueblo

En la vieja España del franquismo, el régimen imperante estaba representado por una institución muy original. De hecho, todo cuanto acontecía en un pueblo pivotaba alrededor de ellas. Así, eran parte de estas el Sr. Alcalde, el Sr. Cura, el comandante de puesto de la Guardia Civil, el médico, el farmacéutico, y el veterinario. 

Pues bien, tampoco se libra el Proyecto Limes Platalea-SGHN del estigma de la “Escopeta Nacional” genial película de Luis García Berlanga que retrataba la sociedad del tardofranquismo. Todo esto dicho en clave de humor, claro está. Y nos explicamos… 

Tras 5 años de censo y muchas miles de horas sumadas de trabajo de campo, las anécdotas son numerosas. Pero mucho más, las variopintas visitas que hemos recibido y que poco o mucho tiempo nos han acompañado alguna vez. 

Es casi tradicional la visita de los alcaldes de los municipios implicados; la benemérita –Guardia Civil- echa incluso más horas que nosotros, pero pendiente también de “otros pájaros”; de médicos y farmacéuticos también vamos servidos; grupos de maestros frecuentemente nos acompañan para aprender de la migración y luego enseñar; un veterinario también tenemos a mano; pero… faltaba la visita de alguien. 

Era nada menos que la del Sr. Cura de la iglesia mayor de Chiclana. ¡Y vino ¡ Y no solo… pues se acompañó de la junta directiva de la cofradía de Medinaceli, Hermano Mayor incluido. 
 

 Miembros del Limes con algunos miembros de la cofradía de Medinaceli de Chiclana.

Esto que os contamos no deja de ser un “eco de sociedad”. Pero para nosotros es tremendamente grato saber y notar cómo vamos haciendo calar esta migración en las gentes de Chiclana y Conil. Y no pocos ya hablan de ellas con orgullo y como una extensión del amor que tienen por su tierra.

Y de paso otro “eco de sociedad”

En cabo Roche se celebró una boda, mientras sobre las cabezas de los novios sobrevolaban bandos de espátulas. No os desvelaremos si fue casualidad o no, pero el novio estudió Ciencias Ambientales. Y no estuvo –nos dicen- al parecer muy atento al acto… ¡estaban pasando bandos¡. En cualquier caso, ellas, las espátulas son seguro el mejor augurio de la felicidad que les deseamos.
 

Mientras se escribía este post se ha vuelto a celebrar otra boda en Cabo Roche. Y la mejor prueba es que se hicieron fotos delante del cartel del proyecto. ¡Felicidades a los novios¡.