Hoy hemos cruzado un nuevo Rubicón en el proyecto Limes Platalea. Y es ni más ni menos,
que verificar la incidencia que el viento
de Levante (del Este) produce en el salto a África, durante la migración
postnupcial de las espátulas. Y aunque teníamos certezas previas, necesitábamos
constatarlas dentro de la metodología diseñada para el trabajo de campo. El
caso es que este castigador viento,
ha empezado a acompañarnos desde ayer viernes. Y para los observadores de aves con experiencia en los pasos del Estrecho de Gibraltar, una buena oportunidad de contestar
una pregunta básica –hablando de aves- en estas tierras y costas: ¿cruzan las espátulas con el levante?
Decididamente sí.
Pero maticemos.
Hoy y de manera sufrida, este caluroso viento nos ha azotado
con persistencia. Y como proyecto piloto, no podíamos abandonar nuestras
atalayas de observación bajo ninguna variable previsible y razonable. De hecho,
en Torre del Puerco (*) y desde primera hora de la mañana, veíamos llegar bandos (varios centenares de
individuos en total) desde el norte, a la playa de la Barrosa . Teníamos un
viento del Este en la atalaya , de Beaufort 4 y pudimos comprobar como algunos bandos
se refugiaban en el interior de la Bahía de Cádiz y otros (hasta 4) y algunos
con más de 50 aves, volando muy bajas y casi rozando el mar, combatían con un
empecinamiento más que evidente, los cambios que en su derrota hacia el SE,
producía este viento lateral y que las
empujaba a mar abierto
- antes de lo que
vemos que les es habitual-. Pero aún así, progresaban dirección a Cabo Espartel
en Marruecos. Hecho que también observaron nuestros compañeros en Cabo Roche,
Rafael García y David Agüera. A esta altura de la costa, el Beaufor debía
acercarse a 5 y comprobamos como se esforzaban en mantenerse agrupadas y en
varios momentos, algunas se escindían y retornaban a la Bahía de Cádiz para
luego seguir a la mayoría, en una
auténtica indecisión colectiva que era una y otra vez vencida por su instinto
migrador
Si observamos en un mapa meteorológico de hoy, los vientos en el Golfo de Cádiz, nos damos
cuenta que frente a las costas de Huelva, la velocidad de los mismos, era
aproximadamente de 7 Km/h , luego al norte de la Bahía, aumentaba a18 Km/h. Y
entre Torre del Puerco y Cabo Roche,
pasaba de 25 a 43 Km/h, ya en las proximidades del Estrecho. Es muy posible,
que esa escala 4 de Beaufort, sea un
punto de inflexión para el salto y
dependiendo de lo “fuerte que se encuentren” las aves entren a la Bahía o
progresen hacia el SE. Lo cierto es, que
si las aves consiguen cruzar, los vientos al sur Cabo Espartel, rolan hacia un
Sur “puro”, que se convertiría en un perfecto viento de cola..
Y respecto a los miembros del Limes, reconocemos la evidencia de que las espátulas son unas aves muy fuertes. Esto es un acicate
para estoicamente aguantar el tipo, a
expensas de un desagradable viento. Y un motivo más de gratitud y
reconocimiento al gran trabajo que están realizando.
(*) Observadores “de puesto” en Torre del Puerco: Rubén
Rodríguez, Javier Ruiz, Fco. Hortas, Antonio Macías y J.A. Haro
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